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Los Colonizadores

Ya en la Estación

Lo pedagógico también es importante

Es una etapa en que los esfuerzos se orientaron hacia la profesionalización docente, la organización curricular y la inserción de los alumnos en las actividades escolares. Fue el momento en que se organizó el centro de estudiantes con participación activa de los alumnos. Se implementan las UNIDADES DIDÁCTICAS PRODUCTIVAS que empiezan a orientar a nuestra escuela a la productividad y sustentabilidad
de cada proyecto.
Las instalaciones edilicias reclamaban un nuevo pabellón sanitario debido al crecimiento de la matrícula y la constante circulación de gente en nuestra institución debido a actividades formativas que se generaban - talleres literarios, charlas, jornadas con diversos autores, etc. - (quedó en nuestro recuerdo la visita realizada por Gastón Gori)

La Estación vuelve a la vida...

La Estación vuelve a la vida...
El año 1983 marca un hito sumamente importante en el crecimiento de esta institución. La “casa” que la vio nacer estaba quedando chica y de allí el traslado a la vieja estación del tren. La estación Pericota; la vía de comunicación más importante del pueblo de Santo Domingo en otros tiempos, abandonada una vez que el ramal del tren fuera levantado, iba a cobrar vida nuevamente. Un sacudón, como quien trata de quitarse la tierra de encima después de una larga caminata, y el inmediato emprendimiento de obras de ampliación. Había que hacer aulas; el edificio existente era insuficiente para dar cabida a los alumnos que año tras año se incorporaban a la escuela.
¿Cómo se hace para encarar una obra que excede las posibilidades económicas? Se combina esfuerzo con expectativas, ganas y creatividad. Esto es lo que hizo este grupo de gente que se había propuesto la difícil tarea de que Santo Domingo contara con una escuela secundaria.
Todos a trabajar: No es una metáfora.
Integrantes de la Comisión Directiva, empleados, alumnos, fueron no solamente quienes vieron esta necesidad sino los obreros reales del emprendimiento, los que fueron cavando cimientos, preparando mezcla, ¡haciendo ladrillos! Y levantando paredes.
Esto significó sacrificar tiempo libre e incluso resignar el descanso de los sábados y domingos.
Claro está que esta obra no se realizó en una sola etapa. Conseguir fondos para su financiamiento no era una tarea fácil y es así como conjuntamente con los diferentes proyectos y gestiones para conseguir apoyo económico se organizó un servicio gastronómico para atender eventos sociales que significó otro esfuerzo desinteresado. También en estas actividades participaban los alumnos desempeñándose como mozos.

Y llegamos a la Estación Pericota

Y llegamos a la Estación Pericota Junto a una larga ruta
de vías herrumbrosas,
la vieja estación de trenes
duerme el letargo
del paso de los años.
Estación Pericota.
Viejas estampas traslúcidas
deambulan por sus andenes
como películas gastadas,
o espectros fantasmales.
Un giro hacia el pasado
recupera el sonido inconfundible
del silbato de la locomotora
y la nube grisácea de vapor
coronando la llanura.
Los años transcurridos
no han logrado vencerla.
Su compacta estructura
se mantiene erguida
en actitud desafiante.
Y como en un extraño juego
donde los tiempos se trastocan,
nuevamente su espacio
se ve poblado de sonidos;
otras voces vuelven
A ponerle vida a sus andenes.
Elda Menvielle