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Los Colonizadores

Y llegamos a la Estación Pericota

Y llegamos a la Estación Pericota Junto a una larga ruta
de vías herrumbrosas,
la vieja estación de trenes
duerme el letargo
del paso de los años.
Estación Pericota.
Viejas estampas traslúcidas
deambulan por sus andenes
como películas gastadas,
o espectros fantasmales.
Un giro hacia el pasado
recupera el sonido inconfundible
del silbato de la locomotora
y la nube grisácea de vapor
coronando la llanura.
Los años transcurridos
no han logrado vencerla.
Su compacta estructura
se mantiene erguida
en actitud desafiante.
Y como en un extraño juego
donde los tiempos se trastocan,
nuevamente su espacio
se ve poblado de sonidos;
otras voces vuelven
A ponerle vida a sus andenes.
Elda Menvielle

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